miércoles, 12 de febrero de 2014

Corazones de algarroba. Brownies

En nuestra casa estamos enamorados todo el año. Pero no hay nada de malo en celebrarlo de vez en cuando. Así que, ¿por qué no celebramos San Valentín con este postre delicioso a la par que saludable?


Se trata de unos brownies hechos con harina de algarroba y como no ¡muuuuucho LOVE!

Y como tienen forma de corazón, incorporan un ingrediente para cuidar los corazones de toda nuestra familia. Las nueces, fuente importante de omega 3 que ayuda a regular los niveles de colesterol en la sangre. Además la algarroba es una legumbre con un importante aporte de vitamina B9, fibra y potasio. Así nos ayuda a prevenir la anemia y elimina sustancias nocivas como el colesterol entre otras propiedades que os explicaré pronto en un post.

Se puede decir que es una receta con corazón y para el corazón. ¿Empezamos?



Ingredientes

75 gr de harina de trigo integral
60 gr de azúcar moreno
40 gr de sirope de agave
4 huevos
75 gr de aceite de oliva
1 puñado generoso de nueces peladas (unos 60 gramos)

En primer lugar pelamos las nueces y reservamos. 

Separar las claras de las yemas en dos boles diferentes. Batir las claras con unas barillas hasta que estén a punto de nieve. 

En otro bol, mezclamos los demás ingrediente por este orden: primero las yemas que habíamos separado antes las batimos con el azúcar hasta que se vuelva más blanquecino. Agregamos el aceite, el sirope y las dos harinas pasadas por un colador, es decir, tamizadas.

A llegado el momento de juntarlo todo. Pero con cuidado que no se bajen las claras. Para ello, iremos incorporando la masa a las claras poco a poco, si batir, con movimientos envolventes. Ayúdate de una lengua de cocina o una cuchara. Añade las nueces.

Para hornear usé un molde rectangular. Úntalo con aceite y espolvorea con harina. Vierte la mezcla que hemos hecho antes y extiende con la lengua o cuchara. Metemos en el horno precalentado a 170 grados durante 20 minutos o hasta que al pincharlo con un palillo, éste salga limpio.


Dejamos enfriar, desmoldamos y cortamos. Utilicé para ello un corta-pastas en forma de corazón pero si no tienes, basta con que los cortes a cuadraditos. Le espolvoreé por encima azúcar glas para decorar pero esto ya es totalmente prescindible. Con unas fresas este postre está de vicio.

Sólo me queda desearos un feliz día de San Valentín. ¿Habéis pensado ya como celebrarlo?

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1 comentario:

  1. preciosa presentación, y original receta, tengo que probar esta harina, me encanta, gracias por compartir y besitos

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